Muchos de los padecimientos ginecológicos que requieren resolución quirúrgica, pueden tener un abordaje de invasión mínima, que le permite una pronta recuperación, y restitución de su vida cotidiana. Con gusto la asesoramos al respecto, y le ofreceremos estas opciones luego de la respectiva valoración.
¿Qué es laparoscopia?
Las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas en ginecología incluyen laparoscopia e histeroscopia. La laparoscopia consisten en introducir un lente adaptado a una cámara (endoscopio) a través de una pequeña herida en el ombligo. Esa cámara muestra en una pantalla el interior de la cavidad abdominal y pélvica. Posteriormente realizamos 2 o 3 heridas más, de medio centímetro cada una, a través de las cuales introducimos instrumentos quirúrgicos largos pero muy delgados, que nos permiten realizar el procedimiento quirúrgico planeado. Podemos aplicar este abordaje quirúrgico en prácticamente todas las situaciones ginecológicas que requiere cirugía tradicional. Las aplicaciones más frecuentes en las que utilizamos esta técnica son:
- Histerectomía (retirar el útero).
- Miomectomía (retirar miomas del útero).
- Salpingectomía (cirugía femenina de esterilización).
- Resección de quistes y/o tumores ováricos.
- Manejo quirúrgico del embarazo ectópico.
- Cirugía por cáncer de endometrio (estadiaje quírurgico).
- Evaluación de dolor pélvico.
- Manejo quirúrgico de la endometriosis.
Heridas pequeñas, pronta recuperación, menor dolor, y rápida reincorporación a la vida cotidiana.
Múltiples publicaciones científicas han confirmado que este abordaje tiene muchos beneficios, destacando los siguientes:
- Menor dolor durante los días de recuperación postoperatoria, y menor requerimiento de analgésicos.
- Menos cantidad de días de hospitalización.
- Posibilidad de realizar muchos procedimientos de manera ambulatoria (sin internamiento).
- Disminución significativa de la necesidad de transfusiones sanguíneas.
- Mejor resultado estético.
- Rápida reincorporación al trabajo y a la vida cotidiana.
- Menor riesgo de infección del sitio quirúrgico.
¿Qué es histeroscopia?
Por otro lado, la histeroscopia consiste en introducir un histeroscopio a través de la vagina y cuello uterino, hasta llegar a la cavidad uterina. Al igual que el laparoscopio, el histeroscopio tiene un lente que se adapta a una cámara, que nos permite visualizar el interior del útero, del cuello uterino y de la vagina. El mismo histeroscopio cuenta con la posiblidad de utilizar instrumentos a través de él y realizar procedimientos quirúrgicos dentro de la cavidad uterina. Las aplicaciones clínicas más frecuentes en las que utilizamos este abordaje son:
- Resección de pólipos y miomas submucosos.
- Evaluación del sangrado uterino anormal y sangrado postmenopáusico.
- Ablación endometrial (tratamiento quirúrgico ambulatorio de pacientes con menstruaciones abundantes).
- Resolución quirúrgica de algunas malformaciones uterinas (ejs: septos uterinos).
- Evaluación de la cavidad uterina en pacientes con infertilidad.